Los molinos holandeses son una característica icónica de los Países Bajos y se han convertido en un símbolo internacional de ese país. Estas estructuras tradicionales se utilizan para moler grano, drenar agua de la tierra y generar energía. Los molinos holandeses más famosos son los molinos de viento, que se utilizan principalmente para moler grano y producir harina.
Los molinos de viento holandeses tienen una forma única con grandes aspas que giran con el viento para generar energía. La mayoría de los molinos de viento en los Países Bajos fueron construidos entre los siglos XVI y XIX, y muchos de ellos todavía están en funcionamiento hoy en día.
Además de los molinos de viento, también hay molinos de agua en los Países Bajos que se utilizan para drenar el agua de la tierra. Estos molinos tienen ruedas hidráulicas que se mueven con el flujo del agua y pueden bombear grandes cantidades de agua.
Los molinos holandeses son una atracción turística popular en los Países Bajos y se pueden encontrar en todo el país, especialmente en la región de Zaanse Schans. Algunos molinos han sido convertidos en museos o se pueden visitar para ver cómo funcionaban en el pasado.
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